miércoles, 24 de abril de 2024

Apuntes: La Modulación Enarmónica

Modulación enarmónica
Se produce mediante acordes que sufren una enarmonización total o parcial de sus notas, cambiando su función (que no su sonoridad) en el contexto tonal.
 
Según el número de factores (notas del acorde) que se enarmonicen, dicha modulación será por enarmonía total o parcial:

  • Por enarmonía total: se enarmonizan todos los sonidos del acorde. Da lugar a dos situaciones:
    • Que el acorde enarmonizado no cambie de función (no hay modulación real, sino modulación aparente). Suele usarse para facilitar la lectura, reduciéndose el número de alteraciones.
    • Que el acorde enarmonizado cambie de función: sí hay modulación, ya que el acorde presenta una nueva función en una o varias tonalidades nuevas. El acorde enarmonizado es un acorde pivote de la tonalidad de partida y la de llegada.
  • Por enarmonía parcial: se enarmonizan uno o varios sonidos (pero no todos) del acorde, de forma que se transforma en otro acorde con una nueva función (es decir, con una función en una nueva tonalidad). No todos los acordes permiten una enarmonía parcial satisfactoria; de hecho, son muy pocos, entre ellos los que usaremos para realizar una modulación enarmónica con cambio real de centro tonal.
La séptima disminuida de sensible
Este acorde presenta la cualidad de estar formado por 3 terceras menores consecutivas, de forma que divide a la octava en 4 partes iguales de 3 semitonos cada una. Al ser un acorde de sensible, su fundamental es la sensible y resuelve a la tónica de la tonalidad.
 
Si lo colocamos en primera inversión, la sensible estaría a una segunda aumentada (tono y medio) de la 7ª del acorde, pero si la enarmonizamos estará a una tercera menor (tono y medio), y el acorde estará ahora ordenado por terceras, formando un nuevo acorde, una séptima disminuida de sensible de una nueva tonalidad, de la que la nueva fundamental es la sensible.
 
Así, podemos realizar este procedimiento hasta 2 veces más, consiguiendo 4 colocaciones distintas del acorde original, en las que cada sonido del acorde es la sensible de una tonalidad distinta. Así como cada nota del acorde está a un tono y medio de la siguiente, cada tonalidad estará a un tono y medio de distancia.
Si nos fijamos, sólo hay 3 acordes de séptima disminuida de sensible con sonoridad distinta (cuyos sonidos sean distintos de otro acorde del mismo tipo), y cada uno resolverá a 4 tónicas distintas (8 tonalidades, 4 mayores y 4 menores).
 
Si hacemos el cálculo, 3 acordes x 4 tónicas = 12 tonalidades, una por cada semitono de la escala cromática. 
Aquí tenemos un ejemplo de cómo se realiza la modulación mediante la séptima disminuida de sensible por enarmonía: 
 
La sexta aumentada alemana
Este acorde tiene un intervalo característico que ya hemos estudiado: la sexta aumentada entre el bajo y otra voz. Concretamente, en la sexta alemana, el acorde presenta además una 3ª mayor y una 5ª justa desde el bajo.
Si enarmonizamos dicho intervalo de 6ª aumentada (equivalente a una 7ª menor), obtenemos un acorde de séptima de dominante en estado fundamental. Podemos ver que esta séptima de dominante, evidentemente, pertenece a otra tonalidad cuya tónica estará a un semitono de distancia por encima de la tonalidad de partida.
 
Igual que hemos hecho con la sexta aumentada, podemos hacer lo mismo con el acorde de séptima de dominante (en estado fundamental y completo), enarmonizando su séptima menor en una 6ª aumentada, obteniendo así el acorde de sexta alemana de una tonalidad cuya tónica estará a un semitono por debajo de la tonalidad de partida.
El III grado aumentado del modo menor
Desde primer curso hemos estado evitando este acorde (usado rara vez en el periodo de la práctica común), básicamente por su sonoridad. Este acorde aparece como tercer grado del modo menor, cuando usamos la escala armónica o melódica ascendente).
Sin embargo, su estructura simétrica (dos terceras mayores superpuestas) hace que divida la octava justa en 3 partes iguales, y hace que el acorde tenga la misma sonoridad sea cual sea la inversión en la que se encuentre. 
De esta forma, si enarmonizamos una de sus notas y reordenamos el acorde por terceras, obtendremos otro acorde de igual sonoridad (y por lo tanto será un III grado aumentado), pero con función en otra tonalidad. Al ser un acorde que proviene del modo menor, se usa exclusivamente en ese modo (el único en el que tiene sentido) y por lo tanto tiene la capacidad de modular sólo de tonalidades menores a tonalidades menores.
 
Al tener sólo tres factores (tres sonidos), sólo podemos enarmonizarlo 2 veces además de la original, por lo que este acorde es un III grado aumentado de hasta tres tonalidades menores. Existen sólo 4 acordes de este tipo cuyos sonidos no se repitan (4 acordes x 3 tonalidades cada uno = 12 tonalidades).
 
Para modular mediante este acorde, bastará con colocar dicho acorde, enarmonizar las notas necesarias para convertirlo en III de la nueva tonalidad, y resolverlo utilizando una cadencia en la nueva tonalidad. Por ejemplo: III - V7 - I

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