La sinfonía es básicamente una sonata para orquesta, con la diferencia de que en ella intervienen muchos más ejecutantes, y a la vez hay una gran variedad tímbrica.
La sinfonía se establece en la primera mitad del siglo XVIII, gracias a la aportación de grandes compositores, como Juan Bautista Sammartini (1698-1775) en Milán, G. C. Wagenseil (1715-1777) y G.M. Monn (1717-1750) en Viena, F. J. Gossec (1734-1829) en París, y J.W.A. Stamitz (1717-1757) y F.X. Richter (1709-1789) en Mannheim.
La sinfonía tuvo otras formas precursoras, como las sonatas da chiesa (“de iglesia”) y las sonatas da camera (“de cámara”) italianas. También podemos considerar la suite que, al fijar un plan interno en cuanto a cómo se distribuyen sus tiempo, también tuvo gran importancia en la conformación de la sinfonía.La alternancia de tempos rápidos y lentos y el establecimiento de una forma concreta para cada pieza hizo que se consolidara la forma monotemática bipartita, y posteriormente la ópera aportó elementos estructurales definitivos.
En la escuela italiana, la costumbre era la forma rápido-lento-rápido. En cambio, en la escuela francesa se opta por lo contrario, intercalando un tempo rápido entre dos lentos. Esto acaba derivando en una forma bitemática tripartita, que fue fundamental para el nacimiento de la sinfonía clásica.
Los instrumentos de la orquesta añadirán la variedad de formas de presentar y articular los temas, y la alternancia del tutti o grosso (conjunto instrumental) con el concertino o “solista” acabará derivando en las gradaciones de dinámica (forte, piano, crescendos y diminuendos, etc.), dando lugar a una gran variedad de posibilidades sonoras.
La sinfonía clásica
Se considera a J. Haydn el padre de la sinfonía clásica, pues estableció de forma definitiva su estructura en cuatro movimientos: el primero y el último de tempo rápido, el segundo lento y el tercero un minué, y establece la estructura del primer movimiento según el plan formal de la sonata bitemática tripartita.
Además, fija la plantilla orquestal, que excepto por algún detalle relacionado con el carácter de la obra, queda constituida por los siguientes instrumentos:
- de 12 a 16 violines, repartidos entre primeros y segundos
- 4 violas
- 4 Violonchelos
- 2 Contrabajos
- 2 Flautas
- 2 Oboes
- 2 Fagots
- 2 Trompetas
- 2 Trompas
- Timbales
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