Apuntes: 4º Tiempo de Sonata: El Rondo-Sonata

EL RONDO-SONATA

Suele ser la forma utilizada en el cuarto tiempo de la sonata clásica, aunque pueden encontrarse también ejemplos con forma allegro o variaciones.

El origen de esta forma es el rondel o rondellus (popular en la Edad Media), que se caracterizaba por la alternancia entre el estribillo y la copla. Sin embargo, el rondó instrumental no puede generar alternancia mediante el texto (estribillo y erstrofas), por lo que, para conseguirlo, combina estribillos y coplas con exposiciones y desarrollos, o añade un segundo tema que sigue el esquema tonal típico del allegro.

El rondó, como cierre de la sonata, fue consolidado por Mozart, pero Beethoven amplió esta forma al incluir nuevos elementos, lo que permitió acercarla al esquema del primer movimiento. Esta evolución dio lugar al rondó-sonata, una versión enriquecida de la forma original. 

Beethoven estructuró el rondó en las siguientes secciones:

Primera sección
Primer estribillo en la tonalidad principal, seguido del primer cuplé en tono vecino, conectado al estribillo mediante un puente. Este cuplé actúa como segundo tema.

Segunda sección
Segundo estribillo en la tonalidad principal, con los mismos elementos que el primero. Luego, un segundo cuplé (un nuevo elemento melódico en tono vecino, o bien un desarrollo de los temas previos).

Tercera sección
Tercer estribillo (como los anteriores). El tercer cuplé, en la tonalidad inicial, conectado al estribillo por un puente, retoma los elementos del segundo tema, pero con carácter de reexposición.

Cuarta sección
Cuarto estribillo, puede estar fragmentado o seguido de un desarrollo conclusivo. 

La cuarta sección acaba con una coda que cierra la pieza.

Ejemplo de rondo-sonata: Rondó de la sonata Op. 13 nº8 en Do menor ("Patética") de Beethoven.